Hace algunos años comenzaron a surgir en nuestra sociedad algunos síntomas de incertidumbre relacionados con la actividad minera y su impacto sobre el medio ambiente.
A partir de ese punto los geólogos pasamos a ser para la sociedad “personas que no le hacen bien al país o simplemente personas no gratas”.
Todo esto nos genera una serie de preguntas que indudablemente debemos discutir entre los geólogos y debatir con la sociedad toda.
¿Debería haber llegado la situación hasta este punto?
¿Se puede hacer minería mediante un desarrollo sustentable?
¿De qué depende que la actividad minera sea una “actividad contaminante”?
¿Debemos debatir sobre quién explota el recurso y cómo lo hace?
¿Conoce la sociedad nuestra opinión sobre el tema?
Un diario cordobés del 6 de junio de 2008 informa:
“...El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, firmó ayer el proyecto de ley por el cual el Poder Ejecutivo propone a la Unicameral que limite la actividad minera en todo el territorio cordobés. El proyecto plantea la prohibición de la actividad minera, sea metalífera o de minerales nucleares, siempre que sea realizada a través de la modalidad “a cielo abierto”. Además, también prohíbe esas actividades en todas sus etapas: cateo, prospección, exploración, explotación, desarrollo, preparación y extracción...”
¿Qué opinión tiene Ud. sobre este tema?
5 comentarios:
No soy un especialista en el tema Medio Ambiental por lo que no voy a dar mi opinión específica sobre la relación Mineria y Medio Ambiente.
Como reciente egresado, recuerdo las palabras de uno de los grandes docentes de la casa de estudio que me hizo GEÓLOGO. En la 1ra clase que dictó definió lo que es un TRABAJO GEOLÓGICO. El definió el mismo como una recolección de datos geológicos que disminuzcan el riesgo de inversión de los proyectos.
Leyes como las sancionadas recientemente por el Gobierno Provincial y como las sancionadas por otros tantos representantes del pueblo a lo largo y ancho de este país no hacen mas que impedir las inversiones. Mas allá del origen de las industrias que invierten (o invertirían...o no) en nuestro territorio cientos de pueblos y familias viven y se desarrollan gracias a estas inversiones.
Ahora yo como GEÓLOGO y volviendo a la definición de TRABAJO GEOLÓGICO me pregunto a que me dedico si nuestros políticos se encargan de limitar la recolección de datos geológicos en todas sus etapas (cateo, prospección, exploración, explotación, desarrollo, preparación y extracción: Publicacion textual)
ARTICULO ANTIMINERO DE LA SEMANA
http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=5775
DISCULPEN LAS MOLESTIAS PERO ESTE SUR ABURRE!
Estimados:
Creo que el tema de la Contaminación y el Impacto Ambiental es el más complicado a nivel ético-profesional para los geólogos y estudiantes de geología; y veo que al nivel de la discusión las opiniones están bastante polarizadas, tal vez demasiado.
Ultimamente es mi impresión que en los medios se da por sentado que Minería = Contaminación.
Un primer punto sería dejar en claro que esa relación no necesariamente es así, aunque puede serlo si la explotación no se realiza con los cuidados del caso. Estos “cuidados” creo que deben ser establecidos por el Estado, ya sea en la aprobación del IIA y en controles posteriores.
Volviendo al tema de la polarización de opiniones, por un lado están los "fundambientalistas", que movidos por el miedo y la ignorancia, están en contra de la minería a toda costa y por las dudas.
Los ambientalistas se basan en:
- Lo que se ve a simple vista: el impacto visual que provocan las labores mineras (ejemplo: las de La Calera) o los grandes open pits (ej. Alumbrera). Respecto de esto, uno de los problemas es que se sacan de contexto las dimensiones y las ubicaciones de los pits; quiero decir que no es lo mismo hacer un pozo de 2 x 1 km x 400m en la localidad de Villa Allende (por ejemplo) a pocos km de la ciudad de Córdoba y decir que en el pozo caberían veinte manzanas, todo un barrio de la ciudad; la información de descontextualiza, el open pit de La Alumbrera queda en el medio de un cordón serrano en Catamarca a más de 30 km del pueblo más cercano. No es lo mismo un open pit en un terreno inhóspito de la cordillera que en el gran Córdoba respecto del impacto visual y también de los problemas que traerán las voladuras a construcciones cercanas (viviendas), etc. Si el problema fuera el impacto visual, qué queda para el pit de la cantera de carbonatos para cemento en Malagueño… no importa porque “casi” no se ve desde la autopista.
- Otro tema es la contaminación, recientemente el diario Crítica publicó una nota diciendo que se había dictado sentencia por contaminación de cauces fluviales en Tucumán desde el mineraloducto que lleva el concentrado desde la mina de Bajo La Alumbrera hacia la planta de Tucumán. En el foro de discusión que tiene el diario surgieron muchos comentarios sobre lo contaminante que es la minería, de cómo va a contaminar Veladero, y toda la maraña de comentarios político-económicos sobre las retenciones a la minería, y su relación con las que se cobran al petróleo y hasta a la pesca, de “cómo las mineras se llevan el mineral y no dejan nada”, y todos los argumentos que ya sabemos tienen los que están en contra de la minería. Yo subí un comentario tratando de relativizar y contextualizar un poco, porque se decía que se midieron las concentraciones de ciertos metales en el río y que daban valores más altos que los establecidos por la OMS (o algún otro organismo internacional). Lo que no se decía es si las concentraciones de metales, antes de que funcionara la mina, eran ya altos o no. Quiero decir que para culpar a la mina de contaminación hay que probar que la fuente de contaminación es el mineraloducto, muestreando aguas arriba y abajo del mineraloducto sobre el cauce, buscando si existe alguna filtración, mostrando cómo variaron los valores de metales en el agua del río (o freática) en el tiempo (antes y después del mineraloducto). Obviamente ninguna de esta información aparecía en el artículo (http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=5775). Entonces por un lado está la posibilidad de que esas concentraciones de metales anómalamente altas sean antrópicas (por contaminación) o que sean naturales (que las concentraciones de esos elementos en el agua de la zona sea naturalmente alta, como pasa con el Arsénico y el Flúor en la llanura pampeana, donde gracias al loess tienen concentraciones mayores a las deseables y provocan enfermedades).
El otro tema que respecta a la contaminación y que debe ser tratado es cómo otras industrias también contaminan.
Una cosa es que toda actividad productiva, especialmente la extractiva, produzca un impacto en el medio, igual que lo hace toda actividad humana. Pero distinto a eso es decir que en pos del desarrollo todas las actividades productivas son buenas cueste lo que cueste. Creo que no es así, y posiblemente el miedo de muchos ambientalistas se funde en que no ven un mecanismo eficaz, por parte del Estado, para controlar que las empresas no contaminen. Esto lo vemos en las industrias de la cuenca del Riachuelo y del Río Suquía, en las papeleras de Misiones, y también en las mineras que ya contaminaron o son foco de contaminación (como los residuos radiactivos de Uranio de Los Gigantes o Alta Córdoba).
Considero que el estado no garantiza que no se va a contaminar, por lo que el pueblo debe creer en la buena voluntad de la empresa. Tal vez el miedo de los ambientalistas se base también en que con la corrupción reinante, haría falta mucha voluntad política para ir contra los intereses económicos y defender realmente los intereses del pueblo, y sabemos que la voluntad de los individuos en este país podría comprarse. No quiero decir tampoco que las empresas contaminarían si no fuera por el estado, pero creo que no debe dejarse a la buena voluntad de las empresas un tema tan importante como la salud de la población.
- Otro aspecto importante es el uso del agua para la explotación minera, creo que este aspecto, como todos debe analizarse para cada caso en particular, ver con cuánta agua se cuenta (reservas), cuánto va a hacer falta para la explotación, cuál va a ser el efecto de ese consumo en el reservorio, cuáles van a ser los efectos socio-económicos (sobre otras actividades productivas de la región) del uso del agua, que puede ser imperceptible o no, y en ese caso ponderar los beneficios de una u otra actividad productiva. Si se decide que será más importante la minería, aunque esta cauce, por ejemplo un descenso de la freática o la reducción del caudal de un río, habrá que ver como facilitarle a productores agrícolas del área (por ejemplo) pozos de agua más profundos o cómo reinsertarlos en otra actividad productiva.
- Por último creo que otro factor que podría argumentarse en contra de la minería es el hecho de que la mayoría de las explotaciones (y diría que todas las de gran escala) pertenecen a multinacionales privadas y se dice que “se llevan las riquezas y no dejan nada”. Todos los que conocemos algo de minería sabemos que no es así, las empresas mineras emplean a muchos trabajadores, en blanco, pagan impuestos a las ganancias, regalías y retenciones a las exportaciones. De ahí a que las regalías no lleguen a las localidades más cercanas o relacionadas a la mina, no es culpa de la empresa sino de los gobiernos provinciales, entiendo. Además sobre los beneficios que tienen las mineras para radicarse en el país, no difieren tanto de los que tienen otras industrias, como las automotrices.
Hechas estas aclaraciones, queda tratar del tema de la Opinión Pública y la melánge de información con la que algunos grupos ambientalistas desinforman al pueblo y a los medios que, voluntaria o involuntariamente, son cómplices, también por su ignorancia.
Personalmente he visto programas de TV donde se muestran imágenes del open pit de Alumbrera y se prevé donde se ubicaría sobre Ongamira (Córdoba) siendo que en Ongamira no se probó la existencia de un yacimiento de oro y menos de que ese yacimiento improbable sea de tipo pórfido de Cu y Au (como Alumbrera) u otro de gran volumen como para explotarlo con ese método; otros muestran cómo se volaría la montaña con maquetas; o cadenas de e-mails relacionadas a Pascua-Lama, mostrando el glaciar que necesitarían mover para la explotación, y explicando los efectos al calentamiento global (?) y rematando con fotos de osos polares (que no tienen nada que ver –porque viven en el polo norte- y cuyo futuro no está atado al movimiento o no de una camionada de hielo en la cordillera sanjuanina).
La otra campana que se escucha es la de los que están a favor de la Minería. Hablan del desarrollo, de los chips, las notebooks, los focos de luz, los caminos y de cómo casi todo está construido a partir de materiales provenientes de la minería. Y es cierto, es cierto que los minerales y rocas que se extraen de la naturaleza son fundamentales para mantener los estándares de calidad de vida que tenemos y para que todo el mundo viva mejor. No sólo pasa por el chip del teléfono celular, también pasa por el tomógrafo del Hospital y por el acero de las sembradoras y cosechadoras que les dan de comer a más y más millones de chinos. Quiero decir que la calidad de vida no pasa sólo por el lujo sino también porque los habitantes del mundo puedan cubrir sus necesidades básicas.
Sabemos que todas las actividades productivas producen un impacto, de hecho las industrias que contaminaron y contaminan el Riachuelo no son mineras; y la agricultura, a través del uso de pesticidas, es una fuente difusa de contaminación de las aguas subterráneas, ejemplos hay muchos.
Pero me parece que no podemos escondernos atrás del hecho de que “todo contamina”. Creo que tenemos que ser coherentes y diferenciar cuál es el impacto mínimo que va a producir una explotación minera (impacto visual del open pit y dique de cola, aumento de polvo atmosférico, etc.) de los focos que por accidentes o negligencia producen contaminación (como filtraciones de diques de cola, pérdidas de mineraloductos, vertido de compuestos tóxicos en el suelo o cauces fluviales, abandono de residuos radiactivos a la interperie, etc.). Creo que estos focos de contaminación sí pueden darse en la minería, negarlo sería ser necios, pero con las medidas de mantenimiento, monitoreo y control necesarias pueden evitarse y minimizarse los riesgos.
He visto muchas veces en reuniones pro-minería la imagen de un open pit en Nueva Zelanda que se ubica a pocos metros de una villa turística y a pocos centenares de metros de la costa del Pacífico. Y generalmente se plantea que si en Nueva Zelanda hay minas tan cerca de una localidad y la gente está contenta, cómo en Argentina se arma tanto revuelo por la idea de que se instale una mina, inclusive estando lejos de un poblado. Creo que la diferencia está de nuevo en la confianza que tiene el pueblo en las instituciones, en el control objetivo de la explotación, y en el sistema de justicia. Me parece que las condiciones dadas en Nueva Zelanda no son las mismas que en Argentina y le encuentro lógica al miedo de los ambientalistas. No digo que tengan razón, pero los entiendo. Quiero decir que si me dicen que mañana van a poner en explotación una mina a tres cuadras de mi casa, y viene un grupo de gente que me dice que van a hacer un agujero de 2 x 1 km + explosiones + contaminación + cianuro, etc., etc., probablemente yo también estaría en contra de la minería, entonces el problema principal es la desinformación o malinformación. Eso creo que es lo que le pasa a la gente de Ongamira, más allá de la movida inmobiliaria.
Pero cómo informamos a la Opinión Pública y les explicamos que la minería es necesaria, que le da de comer a mucha gente, que puede hacerse sin contaminar y que va a hacerse sin contaminar. Ese es el quiz de la cuestión.
Nosotros como estudiantes y profesionales de la Geología creo que tenemos que tomar una posición más intermedia. Porque la gente, ayudada por los ambientalistas, nos ve en muchos casos como “mercenarios de las empresas”, quiero decir profesionales que son soldados a la orden de las mineras.
Los geólogos tienen una formación que les permite discernir entre impacto ambiental y contaminación. Además son los geólogos quienes van a cuantificar el impacto, o deberían. Los geoquímicos medirán sistemáticamente las concentraciones de polvo en la atmósfera, las de metales en las aguas superficiales y subterráneas, etc.
Por otro lado son los geólogos los que caminan los campos (como dice el Himno), toman muestras, hacen mapas, prospectan, exploran y explotan.
Creo que como geólogos (y estudiantes) tenemos la obligación de tomar una posición más objetiva y no estar a favor de la “minería a cualquier costo” (costo ambiental), sino a favor de la “minería responsable”, esto es a favor de la minería, que produzca el “menor impacto posible”. No me refiero a una minería que no produzca impacto ambiental (que sabemos que no existe), pero sabemos que puede hacerse minería con controles y mantenimiento, que impida filtraciones y pérdidas que contaminen, drenaje ácido de escombreras que no estén aisladas, etc. que son los cuidados del caso.
Además está el tema que creo que debemos discutir como sociedad de dónde vamos a permitir explotaciones mineras, no sólo el hecho de que no podría explotarse un yacimiento dentro de un parque nacional, también tendríamos que evaluar el impacto que tendría una mina en un lugar realmente explotado turísticamente, me refiero a ese lugar en particular y no a la región. Quiero decir que plantar una papelera aguas arriba de las costas de Gualeguaychú donde se bañan los turistas en verano sí tiene un impacto negativo, pero las canteras de pegmatitas en el Valle de Calamuchita no atentan contra el turismo, no lo afectan en absoluto.
Muchos de los miedos de la sociedad se basan en las actuales “ruinas” de emprendimientos mineros, como Los Gigantes, las cicatrices en el paisaje de La Calera, etc. También será nuestra responsabilidad hacerle entender a nuestra sociedad que hoy en día las cosas no son como en la época en que se desarrollaron esos emprendimientos, actualmente las mineras deben realizar evaluaciones de impacto ambiental, prever planes de remediación, realizar monitoreos ambientales, etc.
Es cierto que la minería es la actividad económica más golpeada por la opinión pública, esto probablemente se deba a todo el tiempo en que la opinión de los geólogos no fue escuchada (o emitida). A tal punto que en Córdoba el gobernador envió a la Legislatura un proyecto de Ley Antiminería Metalífera, donde se prohíbe (de acuerdo a lo que dice La Voz del Interior) todas las etapas de la minería metalífera y de minerales radiactivos (cateo, exploración, explotación, desarrollo, preparación y extracción). No hace falta decir que estoy en contra de este proyecto, por un lado porque creo que prohibir el cateo y la exploración es casi prohibir la búsqueda del conocimiento. No veo por qué prohibir el conocimiento de posibles yacimientos, más que para calmar los ánimos de un pueblo que no sabe de qué se trata la exploración. Respecto de la explotación, es más subjetivo, por los antecedentes que tiene la explotación de Uranio en Córdoba.
Hace unos meses salió en el diario La Voz un artículo de opinión de la Senadora Haidé Giri sobre la minería de Uranio en Córdoba, que básicamente decía que hasta que CNEA no remedie los desperdicios radiactivos de Alta Córdoba y Los Gigantes, recomendaba que no se permitiera más la minería de Uranio en Córdoba sino que se buscaran lugares lo suficientemente alejados de las áreas pobladas (ver: http://www2.lavoz.com.ar/Nota.asp?nota_id=186609&high=uranio ). Recordemos que en Alta Córdoba hay 31500 m3 de residuos finos y en Los Gigantes, 4.000.000 t de material sólido, más 200.000 m3 de lodos y líquidos, ver: http://www.cnea.gov.ar/xxi/pramu/sitios.asp ).
Es inadmisible que convivamos con todo ese material radiactivo. Existe un Programa de Remediación de la Minería de Uranio (PRAMU), pero la implementación de éste en Los Gigantes y Alta Córdoba está todavía lejos por falta de recursos económicos que tendrían que ser proporcionados por el estado nacional.
Pero el hecho de que esos emprendimientos de minería de Uranio no se hayan remediado todavía no justifica, a mi entender, que se prohíba la exploración y explotación de minerales radiactivos. En todo caso el gobierno provincial debería buscar y encontrar la forma de exhortar al gobierno nacional para remediar a la brevedad la situación de los residuos radiactivos que se encuentran en la provincia.
Respecto de la prohibición de la prospección, exploración y explotación en minería metalífera, me parece que la intención es causar un fuerte impacto social con una “super medida”, que por más que vaya en contra de las normativas nacionales, no tiene mucho sentido ya que en Córdoba “no se han encontrado aún” grandes depósitos metalíferos (más allá de lo que haya en Pocho, algunas vetas de cuarzo con un poco de oro en la sierra Chica, etc. que son todos yacimientos chicos, con reservas que no justifican su explotación). Creo que la idea es que “como en Córdoba no hay grandes yacimientos metalíferos” esta medida va a causar más impacto social que efectivo, porque va a prohibir la explotación de minerales que “no existen” o “no se han encontrado”. Recalco lo del principio cartesiano de “no se ha encontrado aún”, porque es también algo más razonable. De acuerdo al paradigma actual de la geología y de los yacimientos, y de acuerdo a los afloramientos y lo muestreado, no se han encontrado grandes yacimientos; pero no sabemos si cambia el paradigma y todo por debajo del Batolito de Achala se encuentra un sill de oro (es una animalada geológica lo que acabo de escribir, pero nadie perforó por debajo del batolito para ver qué hay).
Para finalizar esta reflexión, quiero reforzar la idea de que como geólogos y estudiantes de geología debemos tener una posición más objetiva (no polarizada), creo que no nos tenemos que casar ni con las empresas ni con los ambientalistas y dar una opinión adecuada al contexto de cada problema en particular.
Perdónenme si este mail se les hizo eterno (aunque muchos no me deben haber perdonado y lo deben haber dejado de leer a la segunda hoja), pero quise reunir opiniones que escuché durante este tiempo, y otras propias, para llamar un poco a la reflexión a conciencia.
Disculpen también si alguna idea es poco clara, quise aportar un cúmulo de ideas para abrir la discusión.
Saludos a todos
Juan Pablo Lovecchio
Con tal de obtener los votos populares se hace cualquier cosa, cuando llegara el día que nuestros gobernantes tomen decisiones para mejorar el país que los vio nacer y dejen de actuar a favor de lo que popularmente les conviene. O acaso las otras industrias no contaminan?? En Río Tercero el agua la contamino petroquímica y Atanor o la minería contaminante?? En las zonas sojeras de la pampa húmeda los insectos se murieron por la minería contaminante o por los herbicidas del campo??? .... si piensan un poco van a ver que hay 1.000.000 de industrias y labores que contaminan y nadie dice nada...porque?? Porque se puso de moda que la minería contamina y es popular y redituable en votos estar en contra de ella.
Porque en vez de prohibirla, no la alentamos con los respectivos controles?? Conozco muchos pueblos que quedaron muertos cuando en la década del 90 se cerró los ferrocarriles y que hoy están resurgiendo gracias a las empresas mineras que confiaron en un país que hoy le da la espalda.
La contaminación “0” no existe ni en la industrias automotrices , ni en las industrias de papel, ni en ninguna industria, es por ello que no hay que prohibirlas sino controlar que esa contaminación e impacto ambiental sea lo menor posible dentro de las tecnologías y conocimientos que hay en nuestros tiempos.
Y si la contaminación les molesta dejemos de utilizar la palabra progreso y empecemos el retroceso hacia la época de las cavernas donde no había un monitor, como el que estas usando en estos momentos, obtenido de la minería a cielo abierto y contaminante del cuarzo.
Sinceramente me indigna como atacan sin ningún fundamento real a la industria en la cual yo y un montón de gente trabaja. Abrazos desde “la minería contaminante” salteña.
Geólogo Juan Ferrero
Mansfield Minera S.A.
P/D: Los dejo con el ejemplo de nuestro país vecino de chile que mucho mejor que nosotros esta
Cual es la importancia de la Minería en Chile?
Representa solamente el 8% del P.I.B. por actividad económica (T),
Pero representa el 49% de las exportaciones, 40% corresponde a cobre (T).
Las exportaciones de cobre representan el 82% de las exportaciones mineras chilenas (T).
Chile posee el 24% de las reservas mundiales de Cu (T).
Codelco (empresa estatal) maneja el 47% de la producción nacional (T).
La economía Chilena es muy dependiente de la gran minería del cobre.
Estimados colegas cordobeses, desde hace varios años me dedico a la difusión y defensa de nuestra actividad, y de la minería en particular. Los invito a visitar el blog Comunicando Minería: http://martincarotti.blogspot.com/, donde podrán ver mis notas y muchos links de interés.
Los saludo desde Mendoza, Martín Carotti
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